Diseño en 2024: Más allá de lo estético, hacia la resolución de problemas

 

Diseño en 2024: Más allá de lo estético, hacia la resolución de problemas

Abordar los desafíos desde la perspectiva del diseño no es solo cuestión de creatividad o estética; es adoptar un enfoque multidisciplinario con una gran responsabilidad. Ser diseñador, especialmente al finalizar 2024, no es cualquier cosa. El diseño, como disciplina, siempre ha estado vinculado a los cambios del mundo, adaptándose a nuevas realidades. Si echamos la vista atrás, recordemos cómo, antes de que Internet se convirtiera en el eje de nuestras vidas, el diseño ya estaba ahí, formando parte de proyectos que, más tarde, transformarían por completo nuestra manera de interactuar con el mundo.

En lo personal, lo más fascinante ha sido ser testigo de la transición silenciosa pero imparable de lo analógico a lo digital. Fue como ver crecer algo en las sombras, para luego dominar todo a su paso.

Hoy, en medio de este vasto océano digital, me gustaría dejar una reflexión: los diseñadores debemos dejar de depender de lo estético como nuestro principal argumento de credibilidad. Entender que el diseño se trata, en esencia, de resolver problemas es mucho más relevante para el entorno actual. Y hay una razón poderosa para esto: la estética es subjetiva, efímera y tiende a pasar de moda con rapidez. En cambio, resolver un problema es un acto concreto, duradero y significativo. Te permite fallar, aprender y ajustar cuantas veces sea necesario, hasta llegar a un producto mínimo viable (MVP) que esté alineado con la velocidad y las necesidades del equipo de trabajo.

Ya sea que estés en el diseño gráfico, de productos o servicios, nunca debemos olvidar que detrás de cada problema hay una oportunidad para encontrar una solución. Y aquí está la verdadera magia: la clave no es solo ser experta en una sola disciplina, sino ser capaz de integrar conocimientos de diferentes campos. Ahí es donde encontramos las ideas más innovadoras y las soluciones que pueden marcar una verdadera diferencia en los negocios.

Después de casi 20 años dedicados a desentrañar el significado profundo de lo que es diseñar, puedo afirmar que como sociedad aún nos falta mucho por entender y valorar lo que realmente implica esta labor. El diseño no es arte. Al alejarnos de esa visión artística, dejamos espacio para que la sorpresa y la emoción nos guíen hacia lo funcional, sin caer en lo ambiguo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Diseño: Entre la nostalgia y la innovación.

DESIGN SPRINT Una Metodología Agil